Problemas de configuración. Infección de virus y spyware. Conflictos con el registro. Conexiones flojas o deficientes. Recalentamiento del sistema. Fallas en el disco rígido, la memoria y el microprocesador.
Conflictos en el registro del sistema, servicios y programas
residentes en memoria. Falta de espacio en el disco rígido. Incompatibilidad de
software y hardware.
Inconvenientes con la imagen y el sonido. Problemas en el
hardware (monitor, placas, unidades de cd y DVD, parlantes, micrófono)
Suciedad en los periféricos. Conflicto
de configuración de puertos y drivers. Ausencia de los códec´s necesarios. Mal
funcionamiento de los componentes inalámbricos. Impresiones de poca claridad y
fallas en el escaneo de imágenes.
Imposibilidad de acceder o navegar en la web. Fallas al
recibir y enviar correo electrónico. Conflictos con el modem los puertos IRQ,
los drivers y la configuración del software. Problemas frecuentes con redes.